La procrastinación es uno de los mayores enemigos de la productividad, de la preparación para el proceso de admisión a las residencias médicas, de las responsabilidades que como médicos debemos cumplir y de cualquier sueño que anhelamos hacer realidad. La procrastinación consiste en la espera de que el deseo de hacer algo, llegue, pero spoiler, a veces las ganas nunca llegan. Nos quedamos en una espera en la que parecemos estar encerrados, sin salida. Sin embargo, hay estrategias prácticas que nos ayudan a superar este mal hábito y con las que podemos optimizar nuestro tiempo y energía.


  1. Divide y vencerás:
    desglosa tus tareas Uno de los principales motivos de la procrastinación es la sensación de que una tarea es abrumadora. Desglosar grandes proyectos en tareas más pequeñas y manejables te ayudará a enfrentar cada parte sin sentirte saturado. Por ejemplo, si necesitas estudiar un caso complicado, empieza por leer una sección pequeña, y avanza poco a poco.

  2. Establece tiempos concretos para estudiar y procrastinar
    Muchas veces, la procrastinación surge por falta de estructura. Define bloques de tiempo para estudiar sin interrupciones y establece descansos programados para evitar el agotamiento y para que en ese lapso de tiempo hagas lo que tú quieras. Establecer tiempos definidos te ayudará a mantener el foco.

  3. Utiliza la regla de los 2 minutos
    Si una tarea te toma menos de 2 minutos, ¡hazla de inmediato! Este pequeño truco es excelente para reducir la acumulación de pendientes y evita que las pequeñas tareas se conviertan en grandes problemas más adelante. Además, al ver que estás logrando resolver las tareas pendientes, la motivación que esto te generará te ayudará a continuar.

  4. Evita las distracciones digitales
    Las notificaciones constantes pueden hacer que pierdas el enfoque fácilmente. Considera silenciar las alertas de tu teléfono y limitar el uso de redes sociales o aplicaciones no esenciales durante los momentos de trabajo o estudio. Crear un entorno libre de distracciones es clave para vencer la procrastinación.

  5. Acepta que no siempre serás perfecto
    A veces procrastinamos porque tememos no hacer las cosas de forma perfecta. Pero en la medicina, como en la vida, lo más importante es avanzar. Permítete ser humano, haz las cosas lo mejor posible y ajusta el curso si es necesario, pero no dejes que el miedo a fallar te paralice.

  6. Refuerza hábitos positivos
    La procrastinación es un hábito, pero también lo es la productividad. Empieza a reforzar los comportamientos que te acerquen a tus metas, como hacer una lista de tareas diarias, trabajar en los momentos del día en los que te sientes más productivo y premiarte cuando termines una tarea importante.

    No es una tarea fácil dejar el hábito de la procrastinación cuando está muy instalado en ti, pero puedes empezar poco a poco y cuando empieces a notar los cambios y sus beneficios, te motivarás tanto que ya no habrá vuelta atrás. Con estas estrategias puedes comenzar a recuperar el control de tu tiempo y lograr el enfoque que necesitas para alcanzar tus metas.