El entorno hospitalario es un espacio donde las decisiones se toman rápido, las emociones están a flor de piel y los errores pueden tener consecuencias graves. En medio de esta presión, los equipos de salud enfrentan un desafío constante: comunicarse de manera clara, respetuosa y efectiva. La comunicación asertiva es una competencia esencial que mejora la calidad del trabajo, reduce el desgaste emocional y protege el bienestar de los médicos y sus colegas.

¿Por qué la comunicación se ve afectada bajo estrés?

  • Sobrecarga de trabajo: jornadas largas y múltiples pacientes generan cansancio y reacciones impulsivas.
  • Jerarquías rígidas: a veces, el miedo a hablar con superiores o especialistas impide expresar dudas o alertas.
  • Presión emocional: emergencias, malas noticias y decisiones críticas aumentan la tensión.

El resultado de estas situaciones, pueden ser discusiones, malos entendidos y un ambiente laboral que incrementa el desgaste mental.

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva es la capacidad de expresar lo que piensas y sientes de manera clara, respetuosa y firme, sin caer en la agresividad ni en la pasividad.

En salud significa:

  • Dar indicaciones precisas sin dejar de lado la cortesía.
  • Preguntar o corregir sin temor a represalias.
  • Escuchar y validar la voz de cada miembro del equipo, desde residentes hasta especialistas.

Estrategias prácticas para comunicarse asertivamente

1. Usa mensajes claros y directos

En un servicio de urgencias no hay espacio para ambigüedades. Ejemplo:
“¿será que me ayudas con el paciente de la 12?”, es una indicación ambigua, sé claro y cortés, así: “necesito que revises signos vitales del paciente de la cama 12 ahora, por favor.”

2. Aplica el modelo SBAR

Estructura tus mensajes en 4 pasos:

  • Situation: situación actual.
  • Background: contexto.
  • Assessment: evaluación.
  • Recommendation: recomendación o acción a seguir.

Este método es muy usado en hospitales y reduce errores de comunicación.

3. Regula tu tono y lenguaje corporal

No basta con lo que dices, sino cómo lo dices:

  • Habla con firmeza, sin elevar innecesariamente la voz.
  • Mantén contacto visual y postura abierta.
  • Evita gestos que transmitan sarcasmo o molestia.

4. Aprende a decir “no” de forma constructiva

Aceptar todo genera sobrecarga y resentimiento. Ejemplo:
“Ahora mismo no puedo asumir ese procedimiento, pero puedo ayudarte en cuanto termine esta valoración.”

5. Valida y escucha al otro

Una frase como “entiendo tu preocupación” antes de dar tu punto de vista disminuye la tensión y abre el diálogo.

Beneficios para tu bienestar

  • Menos discusiones y conflictos con colegas.
  • Mayor sensación de control sobre tu entorno laboral.
  • Relaciones más sanas con tu equipo.
  • Reducción de estrés y desgaste emocional.

La comunicación asertiva no elimina la presión del trabajo médico, pero cambia la forma en que la enfrentas tú y tu equipo, es una herramienta que protege tu bienestar, fortalece la relación con tus colegas y mejora la atención al paciente. Ser asertivo no significa ser duro ni complaciente: significa ser claro, humano y respetuoso, incluso en medio del caos hospitalario.