¿Alguna vez te has preguntado por qué los médicos debemos hacer un protocolo a cada paciente durante la consulta? ¿Conoces la importancia de este? Este protocolo nos permite establecer de primera mano muchas situaciones relacionadas con nuestra consulta; esto con el fin de acelerar los procesos y asegurar la eficacia y la efectividad de cada encuentro.
Debemos tener muy claro que, son las entidades donde trabajamos las que se encargan de generar estos protocolos los cuales son compartidos con todo el talento humano en salud, pero es deber de nosotros, como personal médico, conocerlos y aplicarlos perfectamente en las situaciones en las que sea necesario.
Pero, ¿qué son estos protocolos y cómo intervienen en mi labor como médico?
Se trata de una herramienta elaborada a través de un amplio estudio sistemático de las evidencias científicas de determinada conducta, involucrando investigadores, profesores y expertos, para traer resultados consensuales que sean útiles para la mejora de los procesos internos de un hospital, dando más rapidez, confiabilidad, normalización y seguridad a la asistencia.
Si bien estos protocolos son una guía que nos ayuda en el manejo médico, cada institución maneja diferentes protocolos clínicos y es allí donde está el secreto. Cada protocolo puede estar orientado en circunstancias muy concretas de acción clínica o, a su vez, pueden analizar situaciones que se dan en consultas tales como síntomas de dolor agudo por parte del paciente o situaciones de diagnóstico que requieren una decisión acertada y rápida.
Estos protocolos tienen una finalidad muy clara y es la de tener un margen estrecho para la toma de decisiones. Por eso, en cada consulta, te habrás dado cuenta de que muchos de los casos que manejamos con nuestros pacientes necesitan decisiones rápidas y efectivas y por tal motivo, son estos protocolos los que ayudan a que nuestra labor sea siempre más eficaz y coherente.
¿Por qué es importante aplicarlos diariamente?
La importancia de estos protocolos radica en que son herramientas que nos permiten un mejor panorama a la hora de tomar una decisión; ayudándonos a disminuir la incertidumbre y la variabilidad de la práctica clínica. Lo interesante de este tema va más allá y es que nos lleva a entender la importancia de la gestión del conocimiento en los procesos diagnósticos, además de aprender sobre el abordaje médico que puede ser más efectivo a través de esos instrumentos especializados.
La ayuda de protocolos clínicos se convierte en algo vital a la hora de establecer un tiempo de respuesta rápido, especialmente en hospitales y clínicas que trabajan con gran diversidad de procedimientos como los son los hospitales y clínicas de mayor complejidad.
Estos protocolos ayudan, además de otras cosas, en la reducción de la necesidad de realizar exámenes innecesarios que traigan riesgos de complicación para el paciente y costos para el sistema de salud. Por ejemplo, cuando tengamos dudas sobre la administración de un medicamento para dolor neuropático, con el uso de este tipo de herramientas podremos acceder a tratamientos que previamente han sido analizados y así podremos tomar una decisión frente al paciente.
Confía en tus conocimientos médicos y en tus diagnósticos, y también ayúdate de las herramientas tecnológicas que constantemente se están actualizando para brindar siempre una excelente atención.
Comparte este artículo con tus amigos para que juntos conozcan la importancia de un buen diagnóstico y protocolo con sus pacientes.