¿Qué es?

El síndrome de autodestilación también conocido como síndrome de fermentación intestinal, se define como una condición clínica, en la cual los carbohidratos ingeridos son transformados en alcohol, por microorganismos del tracto gastrointestinal.

Los primeros casos se notificaron en Japón en la década de 1950-1970. Se sospecha la posible relación de las levaduras (Saccharomyces cerevisiae, Candida albicans, Candida tropicalis y Toluropsis glabrata) y la bacteria (Klebsiella pneumonia) identificada como patógena, ya que pueden disolver carbohidratos en alcohol. Asimismo, se ha evaluado que los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 o cirrosis hepática obtienen niveles elevados de etanol endógeno.

¿Cuál es la fisiopatología?

Dentro de la fisiopatología de la enfermedad se considera las alteraciones en la microbiota intestinal, que permite una sobre colonización de los microorganismos previamente descritos, y como causa asociada principalmente está la dieta alta en carbohidratos, alimentos refinados y uso excesivo de antibióticos.

¿A quiénes afecta principalmente?

Se ha observado que este síndrome es más prevalente en pacientes con comorbilidades como: diabetes, obesidad y enfermedad de Crohn; no obstante, también ha sido descrito en personas sanas. A pesar de que el síndrome es raramente diagnosticado, debido probablemente a que existe un sub registro de su notificación en la literatura.

Principales síntomas:

Este síndrome tiene efectos significativos en la vida de una persona dada la clínica del paciente, el cual puede presentar vómitos, mareos, pérdida de coordinación, desorientación, síntomas de intestino irritable, confusión mental, fatiga, disartria, cambios de humor, dolor abdominal, sequedad de boca y otros síntomas de gran importancia por la implicación en la calidad de vida del paciente como depresión, ansiedad, inquietud, pérdida de memoria y concentración.

¿Cómo se puede diagnosticar?

Para su diagnóstico es esencial una historia clínica y un examen físico completos, incluyendo antecedentes familiares y hábitos alimenticios. Además, se utilizan pruebas complementarias que incluyen hemograma completo, panel metabólico, detección de drogas, cultivo de heces, endoscopia y colonoscopia, recolectando secreciones gastrointestinales para examen de bacterias y hongos. La prueba de la glucosa que permite detectar si los niveles de etanol están elevados, en cualquier etapa de la prueba puede confirmar el síndrome y por último, los niveles de alcohol en sangre y orina.

¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento de la enfermedad se basa principalmente en las medidas generales y modificación de la dieta, que requiere un alto contenido de proteínas y bajo contenido de carbohidratos, azúcares refinados y alimentos procesados, dado que esto ayuda a equilibrar el hongo en el intestino. Dentro del tratamiento farmacológico, la mayoría de los pacientes requieren un ciclo de uno o más de los azoles o polienos. Se pueden utilizar medicamentos antifúngicos (fluconazol, itraconazol, nistatina, caspofungina).

Bibliografía:

  1. Eram-Erazo, S. A. H., Vela-López, V., Gavilanes-Caicedo, J., Portilla-López, P. N., Rodríguez-Delgado, M. J., Cortés-Madroñero, D. F., & Miño, J. D. P. (2022). Síndrome de autodestilación alcohólica. Acta Médica Colombiana, 48(1). https://doi.org/10.36104/amc.2023.2565