El Síndrome de ovario poliquístico (SOP), conocido también como síndrome de  Stein Leventhal, hiperandrogenismo ovárico funcional o anovulación crónica hiperandrogénica, es un trastorno endocrino metabólico que afecta entre el 8% y 13% de mujeres en edad fértil, es considerado como la causa más común de anovulación y una de las principales causas de esterilidad; se ha asociado de igual manera con otros problemas de salud como diabetes, hipertensión, dislipidemia, ACV y enfermedad cardíaca.

¿Cuál es su causa?

Hasta el momento no se conocen las causas exactas de este trastorno, sin embargo, se ha relacionado con factores genéticos como, antecedentes familiares relacionados a su vez con la resistencia a la insulina y algunos factores ambientales como la obesidad, y eventos que se presentan en la vida intrauterina como hiperandrogenismo, diabetes gestacional y sobrepeso de la madre durante la gestación.

¿Qué síntomas se pueden presentar?

Los síntomas varían entre una persona y otra, sin embargo, los más frecuentes son:

  • Menstruaciones abundantes, largas, intermitentes o irregulares.
  • Amenorrea.
  • Esterilidad.
  • Acné o piel grasa.
  • Hirsutismo.
  • Alopecia androgénica.
  • Aumento de peso, especialmente en la zona abdominal.
  • Ansiedad.
  • Depresión.

¿Cómo se diagnostica?

La paciente debe de presentar por lo menos dos síntomas de los tres siguientes:

  • Niveles más altos de lo normal de las hormonas masculinas, lo cual puede causar hirsutismo, acné o debilitamiento del cabello.
  • Menstruaciones irregulares o amenorrea (descartadas otras causas).
  • Quistes pequeños múltiples de ovarios.

Se pueden enviar pruebas de laboratorio para verificar los niveles de:

  • Testosterona. 
  • Estrógeno.
  • Hormona luteinizante. 
  • Insulina. 
  • Hormona anti mülleriana.

La sola presencia de quistes ováricos no son indicativo de SOP, ya que algunas mujeres con SOP no presentan quistes o algunas mujeres presentan quiste más no presentan SOP. 

Tratamiento

Es importante tener claro que el SOP no tiene cura, sin embargo, existen tratamientos para mejorar la sintomatología y darle una mejor calidad de vida a las mujeres que lo padecen, está orientado a corregir el hiperandrogenismo, los trastornos menstruales, las alteraciones metabólicas asociadas y la ovulación, en los casos en que la mujer desee embarazo.

Un tratamiento oportuno previene la aparición de otras enfermedades como; HTA, resistencia a la insulina, diabetes, enfermedad cardiovascular, diabetes gestacional, cáncer endometrial, abortos y preeclampsia.

En general, está orientado a corregir el acné, la alopecia androgénica, el hirsutismo y las alteraciones menstruales y metabólicas; los métodos que se pueden utilizar para un adecuado manejo del hiperandrogenismo son:  

  • inhibición de la esteroidogénesis ovárica, suprarrenal o ambas 
  • aumento la concentración de globulina fijadora de hormonas sexuales (SHbG) 
  • evitar la acción de andrógenos en tejidos blancos, bloqueando la unión a sus receptores e inhibir la conversión periférica (5-α reductasa) de testosterona a dihidrotestosterona (hormona 3 veces más potente)
  • actuar directamente sobre los tegumentos, utilizando recursos cosméticos.

Entre otras estrategias que también aportan al tratamiento y mejoran la calidad de vida de las pacientes se encuentran: 

  • Alimentación saludable.
  • Ejercicio.
  • Mantener un peso saludable.
  • Píldoras anticonceptivas.
  • Suplementos como inositol.
  • Tratamiento farmacológico o quirúrgico destinado a inducir ciclos ovulatorios normales (mono foliculares) en pacientes con oligo-anovulación.

Referencias: