Diariamente, los médicos nos enfrentamos a situaciones complicadas que pueden producir altos niveles de estrés y que, a su vez, pueden tener efectos secundarios en nuestro bienestar emocional y, por lo tanto, en nuestro desempeño como profesionales de la salud. Por esta razón, es elemental cuidar de nuestro bienestar mental pues, al final, esto es lo que nos permitirá sentirnos bien con nosotros mismos y brindar una buena atención a nuestros pacientes.

Aunque existen diversos métodos para aprender a controlar el estrés y vivir nuestro trabajo de manera agradable y estable, hoy queremos compartir contigo algunos consejos que puedes poner en práctica en tu día a día para mejorar tu calidad de vida y controlar el estrés o la ansiedad que pueden producir los turnos. 

  1. Establece prioridades y aprende a pedir ayuda.
  2. Enfócate únicamente en lo que está bajo tu control.
  3. Disfruta tus pausas activas.
  4. Sé cordial con tus pacientes y compañeros.

Establece prioridades y aprende a pedir ayuda: sentir que tenemos momentos difíciles y situaciones que se salen de nuestras manos es lo más normal del mundo. Por eso, algo que puede ayudarnos en estos casos es establecer prioridades y clasificar las tareas de nuestro turno. Además, recuerda que es completamente normal desconocer algunas cosas, por lo que la ayuda de otras personas puede ser un enorme alivio para nuestro estrés. Seguramente, nosotros también seremos de gran ayuda para alguien en algún momento.

Enfócate únicamente en lo que está bajo tu control: sabemos que, cuando nos enfrentamos a situaciones que nos confunden o nos generan estrés, solemos centrar nuestra atención en distintas cosas que pueden terminar agobiándonos aún más. Por eso, lo mejor que podemos hacer ante estos casos es determinar realmente lo que está bajo nuestro control y enfocar nuestra atención y nuestros conocimientos en brindarle una solución. 

Disfruta tus pausas activas: aunque nuestro trabajo se caracteriza por estar siempre contra el tiempo, debemos aprender a identificar los momentos adecuados para realizar pausas activas y poder darle un respiro a nuestra mente; haz las actividades que más te gusten y te relajen, puedes hacer ejercicios básicos de relajación, meditar o escuchar música. Lo importante es que dediques este tiempo para ti y puedas retomar tu jornada de trabajo con la mejor energía. 

Sé cordial con tus pacientes y compañeros: somos conscientes de que esto suena más como una norma de convivencia; sin embargo, lo que en realidad pasa cuando somos amables con las personas de nuestro entorno es que nos llenamos de buena energía y eso termina repercutiendo en cada acción que realizamos. Saludar y mantener una conversación son excelentes estrategias para dejar ir el estrés de nuestras labores. 

Pon en práctica estos tips y, sin duda alguna, verás cambios positivos durante esos turnos que te pueden causar estrés. De esta forma, mejorarás tu bienestar personal y la atención que le brindas a los pacientes. 

¿Qué otras técnicas tienes para liberar el estrés durante la jornada? Nos gustaría conocer tu respuesta para que otras personas puedan descubrir cómo afrontar el estrés y la ansiedad y así, podamos hacer de nuestro día a día algo agradable y motivante.