Una persona que llega a tu consultorio presentando cuadro clínico consistente en sibilancias, disnea y tos seca persistente puede tratarse de un paciente con asma bronquial. 

Aunque identificar esta patología puede resultar un poco confuso, existen algunos síntomas y signos que nos pueden ayudar a realizar un diagnóstico más certero y por consiguiente brindar un mejor manejo inicial y poder así evitar complicaciones a corto y largo plazo en nuestros pacientes.

Es importante recordar que el asma es una patología que se caracteriza por una inflamación crónica en las vías aéreas bajas y puede generar una sensación de falta de aire o dificultad respiratoria en las personas que la padecen. Por otro lado, el asma bronquial se caracteriza por una obstrucción reversible y ocasional de la vía aérea que, si no se trata adecuadamente, puede llevar a una obstrucción persistente.

¿Cuáles son sus síntomas más comunes?

Los cuatro síntomas más comunes en pacientes con asma bronquial son:

  • Sibilancias.
  • Disnea.
  • Tos seca persistente.

Estos síntomas suelen aparecer de manera predominante en la noche; sin embargo, en horas de la mañana también suelen presentarse.

¿Cuáles son sus causas?

Las causas que provocan el asma bronquial son:

  • Extrínsecas: inicio en la infancia, con antecedentes familiares positivos para alergias y asociado con una hipersensibilidad tipo 1 y otras manifestaciones alérgicas (IgE), inducidas por agentes alérgenos como el polen, lana, polvo, etc. o contaminación atmosférica, materias irritantes, variaciones meteorológicas y otros. 
  • Intrínsecas o idiopática: por lo general, comienza en mayores de 35 años sin antecedentes personales ni familiares. Se comienza por estímulos no inmunológicos, sin elevar IgE, representados por: tos, trastornos psíquicos, estrés, etc.
  • Mixtas: combinación con frecuencia de naturaleza bacteriana de factores intrínsecos y extrínsecos.

Para un correcto diagnóstico y tratamiento del asma bronquial es esencial contar con un equipo multidisciplinar (neumólogos, alergólogos y, en ocasiones, otorrinolaringólogos y gastroenterólogos).

Ya que conoces un poco más sobre esta patología, recuerdas sus causas y síntomas, te invitamos a que compartas el artículo con tus colegas.