¿Recuerdas en qué consiste el Delirium? Es un trastorno agudo en el que se alteran la atención y la cognición (entendidas estas como las facultades con las que contamos para desempeñarnos en las tareas básicas de la vida). Es un síndrome potencialmente amenazante para el desempeño vital y puede acarrear complicaciones, incluso hospitalización prolongada, déficit cognitivo y la muerte. 

¿Cuáles son los tipos de delirium?

Existen 5 fenotipos de delirium que se enuncian a continuación: 

  1. Sub sindrómico: poco reconocido debido a que usualmente cumple parcialmente los criterios diagnósticos. 
  2. Hipoactivo y como subtipo grave, el subtipo catatónico. 
  3. Hiperactivo y como extremo, el subtipo excitado. 
  4. Mixto, que tiene manifestaciones fluctuantes de delirium hipo e hiperactivo.
  5. Persistente o postrado.

Y las principales causas, ¿cuáles son?

Los principales factores predisponentes para desencadenar un episodio de delirium están asociados tanto a la enfermedad de base que lleva a la presentación del trastorno, como a situaciones ambientales y/o medicamentos. Estos factores de riesgo están especificados en la (tabla 1).

TABLA 1. Modificado de Setters B. Prim Care Clin Office Pract 44 (2017) 541–559

Las condiciones específicas que pueden ser desencadenantes de episodios de delirium se agrupan en la siguiente tabla:

Ahora bien ¿Qué debo evaluar en el paciente con sospecha de delirium?

La evaluación del estado mental se debe hacer en las dos esferas principales que lo conforman: Estado de conciencia y cognición. La conciencia se define como la habilidad para enfocar, mantener o cambiar la atención en una tarea específica. La pérdida de esta esfera se establece en forma muy lenta, precediendo los signos claros de delirium de 1 a 2 días antes de su instauración. 

La otra esfera por evaluar es la cognición, que se define como la capacidad de percibir el medio ambiente por medio de los órganos de los sentidos y analizar la información obtenida a través de estos. Dentro de la cognición se evalúa la memoria, la orientación y el lenguaje. 

Entre las principales escalas de predicción clínica se encuentra “Confussion Assesment Method” (CAM), es una escala sencilla que evalúa la temporalidad y las esferas del estado mental, con el fin de definir en forma rápida, si el cuadro que se está observando corresponde o no al delirium.

Es de suma importancia complementar la evaluación del paciente con el examen físico y la toma de signos vitales, ya que permiten identificar la enfermedad o condición de base que pueda estar asociada con el desarrollo del delirium.

¿Qué tipo de manejo le puedo dar a un paciente con Delirium?

Las claves para el manejo del paciente que atraviesa un delirium se basan en medidas farmacológicas y no farmacológicas. Es importante evaluar si el paciente tiene enfermedades psiquiátricas o neurológicas de base o adquiridas que puedan simular la alteración en el estado mental e intervenirlas. 

¿En qué consisten las medidas no farmacológicas?

Se basan en intervenciones de tipo ambiental y cognitivo para mejorar la orientación y la cognición, además de evitar la aparición de nuevos episodios de delirium sobre todo en pacientes hospitalizados, se explican a profundidad en la siguiente tabla. 

Y las medidas farmacológicas, ¿cuáles son?

El tratamiento farmacológico es un adyuvante en el manejo de aquellos casos en que las medidas no farmacológicas hayan fallado, estas medidas buscan controlar el estado de excitación que pueda generar autoagresión o hetero-agresión por la ideación delirante. El uso de estos medicamentos no disminuye la incidencia de delirium, pero sí disminuye los tiempos de estancia y resolución del mismo. 

Referencias:Curso de actualización en Medicina Interna (18 : 2018 : Medellín). (2019, 1 abril). Repositorio Institucional Universidad de Antioquia: XVIII Curso de actualización en Medicina Interna. Retos clínicos en Medicina Interna. https://bibliotecadigital.udea.edu.co/dspace/handle/10495/10899