Un paciente que llega a urgencias con un cuadro clínico dado por sensación de fatiga, diaforesis, irritabilidad, dolor de cabeza, taquicardia y desmayo puede tratarse de un episodio de hipoglucemia.

Tener un turno en el servicio de urgencias significa que constantemente llegan a nuestras manos diversos casos que nos ponen al límite. Sin embargo, existen algunas condiciones médicas más comunes y, por lo tanto, tenemos más probabilidades de encontrárnoslas en urgencias como es el caso de la hipoglucemia. Por esta razón, es elemental repasar constantemente cómo brindarle un manejo inicial adecuado, recordando sus causas, síntomas y posibles tratamientos. 

Recordemos que la hipoglucemia se define como el síndrome clínico que aparece en aquellas situaciones en las que las concentraciones de glucosa en sangre se sitúan por debajo de 50 mg/dL. Esta patología también puede presentarse en cualquier paciente que se trate con insulina o con antidiabéticos orales del tipo de las sulfonilureas.

Pero…¿cómo identificar sus síntomas?

Aunque los síntomas más habituales que se suelen presentar son ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, taquicardia y pérdida del conocimiento, existen pacientes que manifiestan distintos síntomas o signos, dependiendo del mecanismo que los produzca como lo son: 

  • Debido a la descarga de adrenalina: ansiedad, inquietud, irritabilidad, palpitaciones, taquicardia, palidez, debilidad muscular, temblor, sudoración intensa y sensación de hambre.
  • Debido al déficit de glucosa en el sistema nervioso central: dolor de cabeza, lentitud, dificultad para hablar, alteración del comportamiento con irritabilidad, agresividad, confusión, somnolencia, visión doble, negativismo, psicosis e incluso crisis convulsivas.

Debemos de tener en cuenta que cuanto más rápido cae la cifra de glucosa en sangre más predominan los síntomas debidos a la descarga de adrenalina.

¿Cuáles son sus causas?

El 90 % de las hipoglucemias ocurren por causas externas y a menudo pueden evitarse con una adecuada educación sanitaria; sin embargo, se puede presentar debido a:

  1. Desequilibrio entre dosis y tipo de insulina administrada y la cantidad de calorías aportadas en la dieta.
  2. Desequilibrio entre dosis y/o tipo de antidiabético oral administrado y aporte calórico suministrado en la dieta.
  3. Realización de ejercicio físico excesivo.
  4. Ingesta de alcohol o medicamentos, como salicilatos, clofibrato, fenilbutazona y sulfinpirazona.

El 10% restante ocurre por causas secundarias a alguna enfermedad orgánica, autoinmune, tumoral o endocrinometabólica.

El diagnóstico de la hipoglucemia es muy sencillo, se basa en determinar el nivel de glucosa en sangre periférica por medio de un glucómetro. Además, ante la sospecha de una hipoglucemia, debe tratarse como tal, brindando en primer lugar 10-15 gramos de azúcar a nuestros pacientes para estabilizarlos. 

Ya que recuerdas un poco más sobre esta patología, te invitamos a compartir este artículo con tus compañeros para que juntos puedan reforzar sus conocimientos en los temas médicos más comunes y así lograr juntos su sueño de convertirse en especialistas.