Muchas veces cuando queremos lograr un objetivo, como el de pasar a una especialización médico-quirúrgica, estudiamos y realizamos distintas acciones que podrían ayudarnos a conseguirlo y depositamos en ellas todo nuestro esfuerzo con la esperanza de alcanzarlo. Sin embargo, en algunas ocasiones los resultados que obtenemos son contrarios a los que estábamos esperando. 

De esta forma, cuando, por ejemplo, nos damos cuenta de que nos quedamos por fuera de la lista de admitidos de la universidad que tanto hemos deseado, naturalmente nos invade una serie de sentimientos como la rabia o la frustración. Estas emociones pueden llegar a nublar nuestra razón y hacernos pensar que ese puntaje que obtuvimos significa el fin de nuestra meta. A pesar de esto, debemos ser conscientes de que nuestro sueño continúa y existen muchas oportunidades para cumplir nuestra aspiración de ser especialistas. 

Por esta razón, la habilidad para lidiar con la frustración es esencial para alcanzar el éxito que anhelamos lograr y, por eso, hoy te traemos una lista de recomendaciones para enfrentar este sentimiento: 

  1. Reconoce lo que sientes. 
  2. Resignifica tu experiencia. 
  3. Genera un plan de acción que te permita alcanzar tu objetivo. 

Reconoce lo que sientes: Uno de los pasos fundamentales para superar la frustración es admitir lo que nos sucedió y lo que esto nos hace sentir y es que, aunque algunas veces tendemos a reprimir nuestras emociones, debemos saber que sentir frustración es una reacción completamente normal. La lógica de este primer paso se basa en que, para cambiar nuestra realidad, primero es necesario aceptarla. De esta manera, podremos reconocer que, a pesar de que en esta ocasión nuestro resultado en el examen de admisión fue opuesto al que estábamos esperando, tenemos la capacidad de buscar otras alternativas para alcanzar nuestro objetivo de ser especialistas. 

Resignifica tu experiencia: Por otro lado, debemos entender que muchas veces la frustración aparece porque percibimos una derrota absoluta al conseguir un puntaje contrario al que esperábamos y, por este motivo, algo que puede ayudarnos es analizar qué beneficios secundarios se alcanzaron durante el proceso, aunque no haya sido el deseado.

Es así cómo podremos crear una lista de cosas que hayamos conseguido solo por el hecho de haberlo intentado y convertiremos el fracaso en una zona de aprendizaje, lo que nos permitirá sentir que estamos avanzando sin importar el resultado obtenido. Por ejemplo, a algunas personas el examen les permitió tener un primer acercamiento con el proceso de admisión, otras personas pudieron identificar sus fortalezas y los puntos que necesitan reforzar e indudablemente todos obtuvimos nuevos conocimientos con el proceso de preparación, lo que nos convirtió en mejores profesionales. 

Genera un plan de acción que te permita alcanzar tu objetivo: Finalmente, debemos entender que el proceso es mucho más grande que el puntaje que obtengamos, por lo que, sin importar el resultado, nuestro sueño debe continuar y debemos seguir trabajando y preparándonos para conseguirlo. Para esto, podemos generar un plan de acción que nos permita identificar lo que salió mal y reajustar nuestra estrategia hacia la obtención de nuestra meta. De esta forma, podemos desarrollar una táctica mucho más efectiva para que en la próxima convocatoria tengamos un mejor desempeño. 

Con estas recomendaciones tendrás las herramientas para hacerle frente a la frustración y recuerda que a veces el mayor premio que podemos conseguir es el aprendizaje que nos deja el camino recorrido. Por eso, te invitamos a disfrutar de tu proceso porque estamos seguros de que cada etapa te brindará siempre la mejor enseñanza.