Encontrar lo que nos mueve es una de las más grandes fortunas, muchos de nosotros nos dimos cuenta desde pequeños que la medicina era algo que nos apasionaba, y hoy que la ejercemos, nos proporciona una satisfacción enorme, aun cuando todos los días nos enfrentamos a grandes retos y jornadas extenuantes. Sin embargo, hacemos lo que hacemos porque sabemos que nuestra labor está alineada con el propósito de vida que anhelamos.

Dentro de nuestra labor en la medicina, seguramente ya hemos identificado cuáles áreas despiertan más curiosidad en nosotros, más satisfacción y más deseo de aprender. Partiendo de esta experiencia, podemos encontrar la información más valiosa acerca de cuál especialidad podríamos escoger, que nos permita experimentar felicidad y sensación de realización.

Además de sentir gusto y curiosidad por ciertas actividades de la medicina, también es importante tener en cuenta otros elementos para elegir la especialidad adecuada para nosotros. Por eso, te queremos contar acerca de un método japonés ampliamente difundido, que puede ayudarte a ver claramente cuál es el camino ideal para ti.

El método es llamado Ikigai, que en japonés este término puede traducirse como: “tener una razón por la que vivir”, permitiéndonos comprender que cada persona tiene una razón de ser y un motivo por el que luchar, y que, sin duda alguna, el Ikigai de muchos de nosotros puede encontrarse en la especialización que estamos a punto de escoger. 

¿Sabes cómo puedes encontrar tu Ikigai? 

Para reconocer la “razón de vivir”, es necesario hacer un ejercicio de reflexión profunda acerca de cuáles son las bases que nos sostienen, es decir, cuál es nuestra pasión, nuestra misión, nuestra profesión y nuestra vocación. Al descubrir el punto exacto en el que se unen estas bases, habremos descubierto nuestro ikigai, en otras palabras, descubriremos lo que hemos venido a hacer a este plano.

¿Cómo descubrir mi Ikigai? 

Es un proceso absolutamente personal y requiere de tener disposición de hacer una reflexión de sí mismo profunda. Para encontrarlo puedes responder las siguientes preguntas.

  1. ¿Qué es lo que amas hacer?
  2. ¿Qué es lo que haces verdaderamente bien?
  3. ¿Qué de lo que sabes hacer, puedes obtener paga por hacerlo?
  4. ¿Qué puedes aportar para hacer del mundo un lugar mejor?

Después de haber respondido estas 4 preguntas, dibuja 4 círculos, asigna a cada círculo una de las preguntas anteriores y escribe allí las respuestas, este es un ejemplo de cómo puedes hacerlo:

En las intersecciones de los 4 círculos es cómo podrás encontrar aspectos que se repiten, descubriendo tu pasión, tu misión, tu profesión, y tu vocación. Ahora que has descubierto cuáles son tus 4 bases, es momento que analices cada una de las intersecciones

Una vez que hayas analizado las intersecciones, te darás cuenta de que hay un punto en el que los 4 círculos se encuentran, es allí donde está tu Ikigai. Este punto es el que te ayudará a entender cuál es tu propósito, y tu razón de ser aquí en la tierra.

Comparte este blog con tus amigos para que cada uno encuentre la especialización ideal de acuerdo al método ikigai y para que puedan cumplir así su sueño de ser especialistas.