El proceso de admisión para las especializaciones médico-quirúrgicas de algunas universidades está dividido en distintas fases que van desde la presentación de un examen de conocimientos hasta la realización de una entrevista con un grupo de evaluadores. Aunque solemos enfocar nuestra preparación en los conocimientos médicos, debemos ser conscientes de que cada etapa es elemental para cumplir nuestro sueño de ser residentes y, por lo tanto, debemos estar capacitados, entre otras cosas, para realizar una entrevista de selección exitosa. 

Ahora bien, el enfoque de las entrevistas varía dependiendo de la universidad, pues mientras que unas pueden tener una orientación humanística, otras pueden estar centradas en nuestros logros académicos; sin embargo, todas tienen un mismo objetivo: conocer la idoneidad de nuestro perfil para la especialización elegida. 

Para lograr este propósito, además de cumplir con ciertas características sobre las cuales puedes leer más en nuestro artículo: Errores más comunes al momento de presentar una entrevista para pasar a la residencia, también debemos de conocer la estructura general de la entrevista y los temas que muy probablemente abordaremos. 

Para que puedas ir un paso más adelante en tu preparación, hoy queremos compartir contigo algunos de los tipos de preguntas más frecuentes a la hora de realizar una entrevista para la especialización:

  1. Preguntas de compatibilidad de perfil. 
  2. Preguntas de riesgo de deserción. 
  3. Preguntas de tensión.

Preguntas de compatibilidad de perfil: Esta es una de las secciones más comunes en una entrevista de selección y aunque existen distintas variaciones en cuanto a las preguntas, todas van enfocadas en conocer sobre nosotros en relación con el programa académico para el cual estemos aplicando. Algunos ejemplos de este tipo de interrogantes son: cuéntanos un poco de ti, dinos tú quién eres, ¿Cuál es tu perfil profesional? ¿Por qué tú deberías ser elegido?, e incluso pueden preguntar por nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Para brindar una respuesta adecuada podemos mencionar algunas características o experiencias personales que nos posicionan como un candidato ideal para la especialidad a la que aspiramos acceder.

Preguntas de riesgo de deserción: Por otro lado, este tipo de interrogantes están enfocados en conocer nuestro verdadero interés hacia la residencia y hacia la institución y podemos encontrarnos con preguntas como: ¿Por qué elegiste esta especialidad? ¿Por qué esta especialización y no otra?, si no es esta, ¿cuál otra? ¿Qué le agregarías al programa?, o la clásica pregunta de si no pasas, ¿qué harías?. En cada una de las respuestas que brindemos deberemos dar razones que permitan convencer al evaluador de nuestra vocación por el posgrado elegido y por la universidad para reducir así el riesgo de desertar en algún momento de nuestra preparación. 

Preguntas de tensión: Finalmente, hay otro tipo de preguntas que pretenden poner a prueba nuestro profesionalismo y nuestra capacidad de mantener un punto de vista objetivo. Teniendo esto en cuenta, pueden interrogarnos sobre nuestra opinión acerca de ciertos asuntos que pueden ser socialmente controversiales como el aborto, la eutanasia, etc. Aunque algunos cuestionamientos pueden parecer personales, debemos de recordar que no hay respuestas correctas pues solo están evaluando hasta qué punto podemos mantener nuestra objetividad y, por eso, lo mejor que podemos hacer es mantener la calma durante todo el proceso.

Teniendo en cuenta los temas que muy probablemente serán abordados a lo largo de la entrevista y algunas habilidades y herramientas que se obtienen con una preparación integral, podremos aumentar las posibilidades de superar con éxito cualquier etapa de nuestro proceso de admisión pasando así a nuestra residencia soñada.