Un día te encuentras tomando una clase de actualización médica como parte de tu preparación para pasar a la especialidad de tus sueños. Sin embargo, por más que te esfuerzas, tu mente sigue divagando en otros temas dificultando tu concentración y comprensión ¿Te suena familiar esta situación? Probablemente esto se deba a que las clases del curso que estás realizando fueron diseñadas sin tener en cuenta el tiempo máximo de atención sostenida de nuestro cerebro, el cual, de acuerdo a diversos estudios, oscila entre 15 a 30 minutos dependiendo de la persona.

Para ser admitidos en una especialización médica en Colombia debemos enfrentarnos a un proceso de admisión que, en la mayoría de casos, incluye un examen de conocimientos. Un aspecto clave a tener en cuenta a la hora de prepararse para enfrentar una prueba de admisión, es poder entender cómo funciona este tipo de test, los cuales están diseñados para medir tu capacidad de respuesta por encima de los conocimientos médicos.

Realizar una especialidad médica en Colombia supone un gran reto para nuestra vida financiera ya que debemos de ajustar nuestro presupuesto a distintos gastos como la matrícula de nuestra especialización, la compra del material educativo necesario para realizar nuestro posgrado y los gastos básicos de nuestro día a día como la vivienda, los servicios, la alimentación, entre otros. A todo esto, hay que sumarle el hecho de que mientras estemos estudiando nuestros ingresos se verán reducidos al tener una disponibilidad de tiempo más limitada que nos impedirá trabajar como lo hacíamos antes.

Una de las herramientas más útiles y beneficiosas para el desarrollo personal y profesional es la Programación Neurolingüística (PNL). El gran triunfo de este método reside en que su objetivo principal es el desarrollo de habilidades que nos permitirán alcanzar cada una de nuestras metas, desde algo tan sencillo como despertarse más temprano por las mañanas hasta prepararse adecuadamente para afrontar con éxito un examen de admisión para la residencia médica.

Cuando decidimos presentarnos a una especialización médica en Colombia usualmente nos embarcamos en un proyecto que requerirá de nuestra atención, concentración y sobre todo de nuestro tiempo. Desde ese momento, nuestra agenda tendrá algunas modificaciones y es que deberemos de reservar una parte de nuestro día a día para actualizarnos en ciencias básicas y clínicas y, por supuesto, para prepararnos psicológicamente con el fin de superar con éxito los procesos de admisión a los que nos presentemos.

¿Pasaste el examen de admisión, pero cuando entregaste tu hoja de vida no fue tan atractiva para los evaluadores? Muchas veces nos enfocamos tanto en estudiar para la prueba que nos olvidamos de las otras fases del proceso de selección que son claves para cumplir la meta de ser especialista médico.

Pasar a las residencias médicas en Colombia es un gran reto por el esfuerzo que esto requiere y, además, por la reducida cantidad de cupos ofertados: entre uno y dos estudiantes aceptados en la mayoría de especialidades. De hecho, anualmente desean sumarse 3500 médicos a esta cifra, pero a nivel nacional hay un máximo de 800 plazas en el mejor de los casos.

La pregunta que se hacen los médicos que quieren ingresar a la residencia, desde la perspectiva financiera, es: ¿cómo voy a sostenerme mientras estudio la especialización?